Barcelona a 15 de Febrero de 2015

Apreciado Jordi:
He leído con detenimiento tus reflexiones en torno a la experiencia relacionada con el accidente que sufriste y las lesiones que te ocasionó.
Lo primero que me sugieren es agradecerte que compartas con los profesionales que participamos en tu proceso de recuperación tus ideas, emociones y acertadas conclusiones, aún a pesar del tiempo transcurrido.
Tu actitud proactiva y responsable desde el inicio y en todo momento, te ha convertido en el principal responsable del autocuidado de tu salud; has adquirido de forma autodidacta las competencias necesarias para gestionar los síntomas de tus secuelas (minimizados con tus logros), has incorporado un estilo de vida saludable y has conseguido una importante y productiva calidad de vida.

Casi sin proponértelo, has encarnado el rol de paciente experto, tan necesario en un contexto social donde los pacientes tienen cada vez mayor capacidad para decidir por ellos mismos.
Como en tu caso, ya que desde el principio pasaste a ser copartícipe y corresponsable en la toma de decisiones sobre tu salud y lo que necesitabas.
Tu actividad de compartir y comunicar a tu entorno social cercano tus experiencias y reflexiones, será de una incalculable ayuda a quien la ofrezcas.

Está demostrado que el intercambio de experiencias promueve el cambio de hábitos, mejora la calidad de vida, la convivencia con las enfermedad y las discapacidades.
No tengo ninguna duda de que el paso del tiempo no hará más que incrementar los aspectos positivos que estás desarrollando: no dejes de compartirlos.
La gente joven a la que puedas ayudar con tu experiencia personal y las personas que como tú tienen que afrontar procesos de superación a veces costosos son los grandes beneficiarios. Y nosotros también.

Un afectuoso saludo y mi más sincero reconocimiento.